jueves, 26 de noviembre de 2020

Boletín de Adviento

  


 Viviendo el Adviento

La palabra ADVIENTO es una palabra latina que quiere decir VENIDA, LLEGADA. Es el tiempo de cuatro semanas en el que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo que celebramos en NAVIDAD.

Con el adviento iniciamos un nuevo año litúrgico llenos de esperanza, llenos de Cristo.

La corona de Adviento.- tiene su origen en una tradición de prender velas durante el invierno para representar al fuego del sol que regresará con su luz y calor.  Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas.

La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
Su forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno
.

Las velas.- Después de la caída de Adán “La oscuridad” ciega al hombre y lo aleja de Dios. Nuestro Señor nos fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas de la corona.  

 

Son 3 velas  moradas, 1 rosada, y 1 blanca (grande, al centro), se prenderán de una en una, durante los cuatro momentos de adviento. Aquella que va al centro, (BLANCA) simbolizará la llegada de la navidad. Color Morado: Conversión, arrepentimiento y perdón. Color Rosado: Gozo y Alegría

 

Las frutitas.- Adornan la corona y representan los frutos del jardín del Edén  cuya tentación nos llevó al pecado, pero recibiendo inmediatamente de Dios Padre la promesa del Salvador Universal.

El listón rojo.- Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

Oraciones sugeridas para encender nuestra corona de adviento en estas cuatro semanas:

 

PRIMERA VELA

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

La persona indicada:

 

Encendemos, Señor, esta luz,
como aquel que enciende su lámpara
para salir en la noche
al encuentro del amigo que ya viene.
En esta primera semana del Adviento
queremos mi familia y yo levantarnos

para esperarte preparados,
para recibirte con alegría,

ven pronto Señor…
Muchas sombras nos envuelven.
Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes Señor,
porque tú traes la luz a nuestra casa
 traes la paz más profunda,
y la alegría más verdadera.

¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús

 

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 

 

SEGUNDA VELA

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

La persona indicada:

 

Los profetas mantenían encendida
la esperanza de Israel.
Nosotros, como un símbolo de nuestra esperanza
encendemos estas dos velas.
La humanidad entera se estremece
porque Dios se ha sembrado en nuestra carne.
Que cada uno de los que estamos aquí Señor,
te abra su vida para que brotes en ella,
para que nazcas y florezcas en nuestros corazones
y mantengas en nosotros
encendida la esperanza.
¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!

 

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 

 

 

 

 

TERCERA VELA

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

La persona indicada:

 

En las tinieblas se encendió una luz,
en el desierto clamó una voz.
Se anuncia la buena noticia:
¡El Señor va a llegar!
Preparemos nuestros  caminos, porque ya se acerca.
Adornemos nuestras almas
como una novia que se engalana para el día de su boda.
Ya llega el mensajero.
Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas
cada uno de nosotros quiere ser
antorcha tuya Señor para que brilles,
Danos tu luz y tu calor para darlo también a otros
¡Ven, Señor, a salvarnos Señor!,
envuélvenos con tu luz, caliéntanos con tu amor.

 

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 

CUARTA VELA

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

La persona indicada:

Al encender estas cuatro velas,
nos llenamos de gozo

Porque estás cerca Señor,
te esperamos con ansias, con ternura, con amor.
Te queremos esperar cada día, cada instante,

Ven pronto Señor

Hazte el Señor de nuestras vidas, reina en nuestro hogar,
llénalo todo Señor,

Llena nuestra alma,

Llénalo todo de ti

¡Ven pronto, Señor. Ven a salvarnos!

 

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén





martes, 3 de noviembre de 2020

3 de noviembre San Martín de Porras, el Santo humilde y servicial

REFLEXIÓN 

Hombre muy piadoso que desde joven buscó servir a los enfermos y necesitados, se afanaba en encontrarlos para darles cariño y cuidado. Estando en el convento de los dominicos desde muy joven su trabajo en ese lugar siempre fue humilde y en bien de los demás, por esa razón lo llaman el santo de la escoba. Le gustaba salir a las calles en busca de los pobres y de los necesitados, llegó a fundar un asilo para ellos. Una vida llena de milagros y bondades que nos es un ejemplo de HUMILDAD, AMOR Y CARIDAD para todos los cristianos.

Fray Martín falleció escuchando el "Credo" y besando la cruz del Señor un 3 de noviembre del año 1639.

OREMOS

Dios todopoderoso, tu has entrelazado a tus elegidos en sola comunión y hermandad en el cuerpo místico de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor: Danos gracia para que de tal modo sigamos a tus benditos santos en toda virtuosa y santa vida que alcancemos los gozos inefables que Tú has preparado para los que te aman sinceramente; por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, en gloria sempiterna. AMÉN. 



lunes, 2 de noviembre de 2020

Domingo 1 de noviembre TODOS LOS SANTOS San Mateo 5:1-12

Noviembre 2 Día de Todos los fieles difuntos

 OREMOS

Oh Dios, creador de todos los creyentes, concede a los fieles difuntos los inescrutables beneficios de la pasión de tu amado Hijo, para que en el día de su aparición puedan manifestarse como hijos tuyos. Por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.



ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.