lunes, 28 de octubre de 2019

28 de octubre San Simón y San Judas, apóstoles del Señor

REFLEXIÓN
Simón, conocido como el "Celote" (defensor de la nación judía y opositor a la opresión romana) y Judas conocido como "Tadeo" otro de los discípulos del Señor, fieles siervos que según sabemos llevaron el evangelio hasta la región de Persia; ambos dieron su vida por el evangelio y murieron martirizados, según muchos estudiosos, aunque algunos afirman que Simón murió en absoluta quietud en Edessa. 
A San Judas se le considera como el "patrono de las causas perdidas". Hoy damos gracias a Dios por la vida de éstos defensores del evangelio y de nuestra fe.

OREMOS
Te damos gracias, oh Señor, por la gloriosa compañía de los apóstoles, y especialmente en este día por Simón y Judas; y te rogamos que, así como ellos fueron fieles y celosos en su misión, asimismo, con ardiente devoción, demos a conocer el amor y la misericordia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.



domingo, 27 de octubre de 2019

Evangelio del domingo 27 de octubre San Lucas 18:9-14

REFLEXIÓN
Espero que hayamos leído el evangelio de esta semana, por lo menos unas dos veces para poder  sentirlo, entenderlo y recibir el mensaje en nuestro corazón. 

Claramente dice el versículo 9 que esta parábola está dirigida para aquellos que confiando en sí mismos, se creen justos y desprecian a los demás. 

La Palabra de Dios por medio de la Biblia, en Romanos 3:10 nos dice: "No hay un solo justo; ni siquiera uno..." está claro que todos fallamos frente a Dios algunas veces, también está claro que no debemos sentirnos superiores y mucho menos despreciar a los demás por sus equivocaciones.

Dice la parábola que dos hombres fueron al templo a orar; uno era fariseo y el otro era un recaudador de impuestos. Todos sabemos que los fariseos tenían un corazón duro para con los demás, sobre todo para con los que sufrían por causa de sus pecados, a los fariseos les gusta aparentar,  ser vistos por los demás, iban al templo por cumplir, por hacerse notar como buenos; pero Dios todo lo sabe, todo lo conoce y a Él no podían engañar. El fariseo de esta parábola prácticamente oraba para si mismo y lo peor de todo, es que señalaba a su prójimo creyéndose superior a él; "no soy como ése" decía.

Hermanos tengamos cuidado de nuestras actitudes frente a Dios y frente a los demás, nunca pensemos que somos dueños de la verdad y de la justicia frente a los errores de los demás, miremos con bondad y misericordia a quien se haya equivocado y oremos por él con piedad, de la misma manera que lo haría nuestro Señor Jesús. Busquemos primeramente en nuestro corazón todo aquello que nos aleje de Dios y vayamos a Él como éste recaudador de impuestos, que ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo para dirigirse a nuestro Señor. Reconozcamos nuestras faltas  y pidamos compasión a Dios; sólo así podremos escuchar la voz de Jesús que dirá con ternura: "Les digo que éste volvió a casa justificado". Que el Señor muestre su misericordia sobre nosotros y que nos perdone si alguna vez hemos juzgado a los demás por sus faltas olvidando que nosotros también somos imperfectos.
Recordemos lo que nuestro Señor Jesucristo nos enseñó en el Sermón del Monte "No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes".

Que el Señor nos de un corazón compasivo. Feliz semana.

OREMOS
Todopoderoso y eterno Dios, aumenta en nosotros tus dones de fe, esperanza y amor; y para que obtengamos tus promesas, haz que amemos lo que mandas; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre todos nosotros ahora y siempre +. Amén. 


miércoles, 23 de octubre de 2019

23 de octubre: Día de Santiago de Jerusalén

REFLEXIÓN
Santiago de Jerusalén es llamado hermano de nuestro Señor Jesucristo, santo que llegó a ser obispo de Jerusalén. Defendió a todos los hombres que deseaban convertirse en cristianos, fue conocido como "el justo" por sus pensamientos sinceros y correctos; fue un hombre de intensa oración y mucha gente llegó a creer en Jesús sólo con ver sus  buenas acciones. 
Alguna vez le pidieron que dejara de hablar de Cristo, entonces él poniéndose en la parte más alta del templo, habló bellamente de Jesús, sus opositores lo arrojaron al suelo y lo mataron golpeándolo cruelmente con palos.
Santiago de Jerusalén dio su vida en testimonio y palabra por Cristo y su santo evangelio, fue ejemplo de justicia y bondad con todos y hoy damos gracias a Dios por su vida ejemplar.

OREMOS
Concede, oh Dios, que tu Iglesia, siguiendo el ejemplo de tu siervo Santiago el Justo, hermano de nuestro Señor, se dedique continuamente a la oración y la reconciliación de todos los que están en desacuerdo y enemistad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén


martes, 22 de octubre de 2019

Evangelio del domingo 20 de octubre San Lucas 18:1-8

REFLEXIÓN 
Este domingo el Señor nos presenta la Parábola de la viuda insistente. Buscando en el diccionario de la lengua española el significado de la palabra insistir, nos damos cuenta que significa perseverar en algo hasta lograrlo, hasta conseguirlo, significa también ser constante, no desanimarse.
Nuestro buen Señor cuenta esta parábola  para mostrarnos que debemos orar siempre y sin desanimarse, siendo constantes, perseverantes, poniendo de manifiesto nuestra fe. 

Qué maravilloso resulta el momento de oración como un encuentro con nuestro Señor; orar es pasar tiempo especial con Él, tiempo de paz y de sosiego que nos alimenta el alma, tiempo en el que nos acercamos a ese ser maravilloso que nos ha dado tanto, que nos ama tanto... No dejemos de orar, de perseverar en oración con confianza; de orar, no sólo cuando necesitamos pedir algo, orar para decirle gracias, orar para decirle cuánto lo amamos, orar para pedir perdón... en cualquier circunstancia la oración es un poderoso vínculo con nuestro creador, un vínculo que jamás se debe romper.

Dice el versículo siete que Dios hará justicia a sus escogidos, nosotros hemos sido escogidos, elegidos por Él, por su amor y su bondad, Él mostrará su justicia en nosotros mediante una oración llena de fe y de esperanza. Que nuestro Señor nos acompañe siempre y que manifieste su amor respondiendo nuestras oraciones constantes hoy y siempre. Amén.

OREMOS
Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo has revelado tu gloria a todas las naciones: Mantén las obras de tu misericordia; a fin de que tu Iglesia, esparcida por todo el mundo, persevere con fe inquebrantable en la confesión de tu Nombre; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén




viernes, 18 de octubre de 2019

Octubre 18 Día de San Lucas

REFLEXIÓN
Hoy damos gracias a Dios por el evangelista médico, quien más escribió sobre la virgen María. San Lucas fue también misionero junto con San Pablo; autor también del libro de los Hechos de los Apóstoles. Hasta donde sabemos, no conoció a Jesús personalmente, pero si lo hizo de manera profunda por medio del Espíritu Santo, como debemos conocerlo nosotros hoy y cada día. De todos los evangelistas, él fue el más culto; su evangelio tiene cosas únicas y profundas que nos acercan intensamente al Señor y por eso damos gracias de corazón al Señor por haber levantado un siervo tan especial como Lucas. 

OREMOS

Dios omnipotente, que inspiraste a tu siervo Lucas el médico a manifestar en el Evangelio el amor y poder sanativo de tu Hijo: Continúa en tu Iglesia, por tu gracia, el mismo amor y poder de sanidad, para alabanza y gloria de tu Nombre; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén


domingo, 13 de octubre de 2019

Evangelio del domingo 13 de octubre San Lucas 17:11-19

Antes de empezar.- Vale la pena que busquemos un lugar tranquilo, apartado y en silencio para así poder leer juntos el evangelio de hoy y dejar que el Espíritu Santo nos de la enseñanza, hazlo, busca tu Biblia y leamos juntos por lo menos dos veces San Lucas 17:11-19.

REFLEXIÓN
La gratitud es un sentimiento muy especial, un sentimiento de satisfacción que siente una persona cuando ha recibido algo significativo de otro. 
Al decir "gracias", el corazón se llena de emoción y nuestra consideración, cariño y afecto aumentan por ese ser que nos motivó a decir gracias. Además decir GRACIAS, es un deber de buena educación y respeto. La vida nos presenta frecuentemente oportunidades para decir gracias, no dejemos de decirlas. Las personas que escuchan esta palabra se sentirán animadas, reconocidas, quizá sonreirán o sentirán consuelo en su corazón; toda palabra amable levanta el ánimo de quien la escucha, pero sobre todo la palabra gracias, las expresiones de gratitud sincera.

En el evangelio de hoy, vemos que nuestro Señor Jesús iba de camino a Jerusalén y por el camino diez hombres enfermos con lepra le gritaban desde cierta distancia: "Maestro, ten compasión de nosotros". Estos diez hombres pusieron su esperanza en Jesús, sabían de su poder para sanarlos y por eso levantaron su voz para pedir compasión. Nuestro Señor los miró, y debe haberlos mirado con profunda compasión... luego con palabras dulces les dijo "vayan a presentarse a los sacerdotes". Es como si el Señor les hubiera dicho ¿por qué no fueron antes ante los sacerdotes? Debemos recordar que los sacerdotes están llamados a mostrar compasión, a interceder por el necesitado, por el pecador, por el que falló, o por el que sufre, a imponer las manos por el enfermo. Si alguna vez sentimos necesidad de sanidad, de ayuda, de compasión de parte de nuestro Señor, vayamos a presentarnos ante los sacerdotes, compartamos con ellos nuestras penas, pidamos oración y unción; no dejemos de ir a la Iglesia, obedezcamos a nuestro Señor como lo hicieron éstos diez hombres enfermos.

Dice la escritura, que mientras iban de camino, quedaron sanos, limpios, curados. Les bastó con escuchar, creer y obedecer al Señor para conseguir lo que pedían con tanta necesidad. Esa es una buena lección para nosotros hoy, cuando necesitemos algo, cuando pidamos la compasión de Dios, debemos escucharle, creerle y obedecerlo, hacer lo que Él nos pide, siempre será para nuestro bien. Dice en 2 Timoteo 2:13 que nuestro Señor sigue y seguirá siendo fiel aunque nosotros seamos infieles, no dejemos de recordar el poder maravilloso y compasivo de nuestro bendito Señor.

De los diez hombres que quedaron sanos, sólo uno regresó alabando a Dios, se postró a los pies de Jesús para decirle gracias. Cómo se habría escuchado esa maravillosa palabra en los labios de aquel hombre. Debió haber salido de lo más profundo de su corazón, imaginemos ser sanado de una dolencia que le causaba rechazo de los demás, una dolencia que lo tenía muy triste, marginado, deprimido... Jesús le quitó más que una enfermedad, lo liberó, lo levantó. Lo triste de esta historia es que de los diez que fueron sanados, sólo uno regresó para dar gracias. Que nosotros jamás seamos contados entre los que no agradecen a Dios por tanta bondad recibida, que siempre tengamos un corazón agradecido para reconocer que TODO lo que tenemos es por la inmensa bondad y compasión de nuestro bendito Señor. San Pablo nos recuerda que en TODA OCASIÓN debemos dar gracias a Dios y así debe ser.
Que la gratitud sincera y profunda llene nuestro corazón hoy y siempre. Amén.

OREMOS
Te rogamos, oh buen Señor, que tu gracia siempre nos preceda y acompañe, para que continuamente nos dediquemos a buenas obras; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén

Oración de San Juan Crisóstomo
Dios todopoderoso, que nos diste la gracia para unirnos en este momento, a fin de ofrecerte nuestras súplicas en común; y que, por tu muy amado Hijo, nos prometiste que, cuando dos o tres se congregan en su Nombre, tú estarás en medio de ellos: Realiza ahora, Señor, nuestros deseos y peticiones como mejor nos convenga; y concédenos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero, la vida eterna. Amén.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros, ahora y siempre+. Amén


domingo, 6 de octubre de 2019

Evangelio del domingo 6 de octubre San Lucas 17:5-10

REFLEXIÓN
Esta semana la Palabra de Dios nos hace pensar, meditar y reflexionar profundamente sobre nuestra fe; hoy debemos preguntarnos ¿Cómo andamos con nuestra fe? ¿Estamos confiando en el Señor aún en medio de las tristezas, enojos y dificultades, aún cuando las cosas no están saliendo como lo esperábamos? ¿seguimos manteniendo la fe firme en medio de las pruebas?

Si leemos con atención la primera lectura en Habacuc 1:2-4 encontraremos una palabras de incertidumbre que el profeta le hace a su Señor con reverencia:

"¿Hasta cuándo, Señor, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches?
se entorpece la ley y no se da curso a la justicia... las sentencias que se dictan son injustas."

Podemos imaginar cómo estaba el corazón de Habacuc y podemos también imaginar cómo estaba su fe. Todos sabemos que hay circunstancias en la vida en que nuestra fe muchas veces se debilita, pero todo buen cristiano también sabe que es en ésas situaciones difíciles que debemos mantenernos firmes, perseverantes y aferrarnos a nuestra fe fortaleciéndola; perseverando en la justicia aunque a nuestro alrededor haya injusticia. Pidamos ayuda a Dios para ser siempre justos. Cuando nuestro Señor le responde a Habacuc en el capítulo dos, versículo 4 le recuerda lo que todos debemos recordar: "...el justo vivirá por su fe"; vivamos así, con justicia, aunque a veces sintamos la injusticia en nuestras vidas, avivando y fortaleciendo nuestra fe en los tiempos difíciles, fáciles, en las pruebas, en las tormentas. Romanos 8:28 dice que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que ama, de los que han sido llamados de acuerdo con su propósito: ¡El justo vivirá por su fe!

En el evangelio de ésta semana, los discípulos le piden al Señor, algo que nosotros debemos pedirle cada día, cada instante, ellos le dicen: 

"Señor, aumenta nuestra fe"
Cristo, nuestro buen y amoroso Señor les replica con bondad: 
"Si ustedes tuvieran una fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decirle a este árbol: Desarráigate y plántate en el mar, y les obedecería".

Nuestro Señor nos está recordando que no existe una fe tan pequeña como para no seguir adelante,  así que recordemos, que aunque sintamos que nuestra fe está débil o pequeña, con la ayuda de Dios tenemos el poder y fortaleza para seguir adelante, para levantarnos, para continuar, para perseverar, para glorificar a Dios, para seguir siendo sus siervos y cumplir con Su Palabra, con su llamado.

En la segunda lectura de 2 Timoteo 1:6-7, el Señor se dirije a nosotros, a nuestro corazón:

"...te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. 
Pues Dios no nos ha dado un Espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio."

Como dice San Pablo en 2 Timoteo 1:14 "Con el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros, cuidemos la preciosa enseñanza que se nos ha confiado", perseveremos, avivemos nuestra fe y sigamos adelante que en TODO somos más que vencedores.

"¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? No existe cosa alguna en la creación  que pueda apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor". (Romanos 8:35-39)

Un abrazo profundo.
+Juan Carlos


viernes, 4 de octubre de 2019

4 de octubre: San Francisco de Asís

REFLEXIÓN
Fue un hombre que a pesar de haber nacido en una familia pudiente, pudo ver, sentir y comprender la pobreza y el alma de los pobres; renunciando a toda comodidad material, se dedicó a llevar consuelo y esperanza, ayuda y servicio a los más necesitados, a ellos los llamaba sus hermanos, los sentía hermanos y vio en sus rostros el rostro de Cristo.

Llegó a fundar la orden de los "Menores" al servicio de los más necesitados, orden basada en la sencillez y en la humildad de vida y de acción. Para muchos Francisco fue el mejor de los Santos, muchos lo admiraron, pero pocos pudieron imitarlo y seguirlo. Demos gracias a Dios por haber tocado el alma y el corazón de San Francisco para ser compasivo; que nuestro Señor también toque nuestro corazón hoy y siempre para ser bondadosos y misericordiosos unos con otros.

OREMOS

Altísimo, omnipotente, buen Señor, concede a tu pueblo la gracia de renunciar alegremente a las vanidades de éste mundo, para que, siguiendo el ejemplo del bendito Francisco, nos regocijemos por amor tuyo en toda la creación con perfecto gozo. Por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén



ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.