Permanecer: estar siempre y en todo momento en algún lugar. Es el significado gramatical que nos da la Real Academia de la Lengua Española de la palabra "Permanecer"; ahora podremos entender mejor lo que ésta semana nos está pidiendo nuestro buen Señor en su evangelio: Estar siempre con Él y en Él.
"Permanezcan en mi y yo permaneceré en ustedes" dice el Señor. Teniendo a Cristo en nosotros seremos diferentes, absorberemos de Él todas sus bondades, todo ese gran amor que nos transformará para ser verdaderos cristianos, para que en todo actuemos y hagamos las cosas como Él las haría, para que no tomemos decisiones equivocadas, para ser más compasivos, para que en cada paso que demos vayamos guiados por su Santo Espíritu.
Siendo parte del Señor, nos hacemos Iglesia, dejamos que su bondad nos nutra y alimente; Él es el tronco y nosotros las ramas, de Él viene la sabia que nos da la vida plena y verdadera.
El señor nos pide permanecer en Él y a cambio nos ofrece innumerables bendiciones, ¿quién podría rechazar entonces ésta invitación?
Leamos juntos lo que dice el versículo 7: "Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá". Qué hermosa e inmerecida promesa para nuestras vidas! hagamos pues que Cristo y sus palabras permanezcan en nosotros siempre, en todo momento, a todas horas, con todas las personas, en toda circunstancia... glorifiquemos al Señor por su bondad, por sus maravillosas promesas de salvación y bendición.
Hoy Cristo, estará en ti, en todo lo que hagas, en tus palabras y en tu bondad, hoy podrás glorificar al Señor. Dios te bendiga, un abrazo.
OREMOS
Señor, abre nuestros labios.
Y nuestra boca proclamará tu alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. ¡Aleluya!
Y nuestra boca proclamará tu alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. ¡Aleluya!
Señor, si yo fui lastimado, no quiero lastimar.
Si fui insultado, no quiero insultar.
Si fui ofendido, no quiero ofender.
Si fui olvidado, no quiero olvidar.
Si fui separado, no quiero separar.
Si fui calumniado, no quiero calumniar.
Si fui engañado, no quiero engañar.
Quiero hacer las cosas como Tú, mi buen Señor.
Quiero soportar, perdonar, comprender, esperar: AMAR.
Dios todopoderoso, conocerte verdaderamente es vida eterna: Concede que conozcamos tan perfectamente que tu Hijo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida, que sigamos sus pasos con perseverancia en el camino que conduce a la vida eterna; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Bendigamos al Señor.
Demos gracias a Dios.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros, ahora y siempre. Amén.
Demos gracias a Dios.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros, ahora y siempre. Amén.
+Juan Carlos Revilla