REFLEXIÓN
La semana pasada Bartimeo nos enseñó a levantar la voz para llamar al Señor y no permitir que nadie nos calle. Esta semana nuestro Señor nos recuerda los dos mandamientos más importantes, amar a Dios con todo nuestro ser, con todo el nuestro corazón, con toda la mente y con toda el alma. ¿Te has preguntado por qué con el corazón? Es que nuestro Señor quiere bendecir y purificar nuestros sentimientos, quiere permanecer dentro de nosotros; en todo lo que sentimos, amamos, extrañamos o anhelamos.
¿Por qué, con toda la mente? porque hasta en nuestros pensamientos e ideas, Dios quiere estar y debe estar presente por medio de su Santo Espíritu, para guiar y darnos la sabiduría que necesitamos y que muchas veces nos falta. Con toda la mente porque es necesario que hasta en lo que pensamos esté nuestro Señor para guiarnos, para que por nuestra forma de pensar y sentir, podamos decir palabras oportunas, sinceras, buenas y amables.
¿Por que amarle con toda el alma? El alma es lo más profundo del ser humano y con esa profundidad Cristo nos pide amarlo. Ya nos enseñó Jesús que aquel que le ama, le obedece. Mostremos nuestro amor al Señor mediante la obediencia de sus mandamientos. Amemos como Dios manda.OREMOS
Gracias Señor por recordarnos los mandamientos más importantes, sabemos que al cumplirlos nos acercamos más a tu reino, como lo dice el evangelio hoy y como lo decimos cada vez que rezamos el "Padre Nuestro".
Que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo esté con todos nosotros+. AménDios de poder y piedad, sólo de ti mana el don que hace posible que tu pueblo fiel te sirva sincera y laudablemente: Concédenos que, para lograr el premio de tus promesas celestiales, podamos correr sin tropiezos; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario