martes, 3 de abril de 2018

La importancia del Perdón

REFLEXIÓN
A veces la vida nos presenta situaciones en las que nos enteramos de una falta, un error o una equivocación cometida por una persona a quien conocemos; ante ésto debemos siempre tener un corazón misericordioso que nos haga capaces de no juzgar o criticar la falta, debemos recordar que no somos perfectos, que también hemos cometido errores en la vida y posiblemente los cometeremos en el futuro.
El hermano, que es nuestro prójimo espera de nosotros ser levantado en su caída, ser animado al reconocimiento de la falta con caridad y bondad de nuestra parte, como lo haría nuestro Señor Jesús en su amor. Es muy fácil juzgar, rápidamente señalamos el error del otro; pero cuando nosotros somos los señalados nos molestamos y muchas veces nos enojamos. 
Qué bueno es cuando al equivocarte alguien te anima y no te juzga, qué bueno es cuando al equivocarte recibes la oportunidad y no una sentencia, qué bueno es cuando ante el error cometido recibes compasión.
Que doloroso es cuando personas que dicen amarte nos son capaces de salir en tu defensa, de perdonar un error; jamás olvidemos cuánto dolor trae la falta de perdón, jamás olvidemos cuánta alegría puede dar el perdón...
Un error no debe ni puede definir a una persona, nuestros errores no nos definen, nos define la capacidad que tenemos para reconocerlos aceptando nuestra debilidad.
En cambio la falta de perdón si nos define, nos hace ver como faltos de amor y de bondad, nos aleja de la enseñanza del evangelio, y por supuesto de la práctica del mismo: (Mateo 18:21-22)

Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:  ―Señor, 
¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?
 No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete —le contestó Jesús.
Hasta setenta veces siete!, eso dice Jesús, eso nos dice el Hijo de Dios. Y nosotros, ¿No podemos perdonar una vez?

Que el Señor nos lleve a decir de corazón "Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden", que su Espíritu Santo nos haga sentir lo que con palabras decimos y más aún, que nos haga vivir lo que rezamos y decimos diariamente; seamos buenos cristianos, busquemos siempre el PERDÓN con compasión tomando el ejemplo de Cristo nuestro Señor.

"No juzguen, y no se les juzgará. 
No condenen, y no se les condenará. 
Perdonen, y se les perdonará".  
San Lucas 8:37

OREMOS

Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti por pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado con todo el corazón; no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sincera y humildemente nos arrepentimos. Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para gloria de tu Nombre. Amén.

Que Dios omnipotente tenga misericordia de nosotros, perdone todos nuestros pecados por Jesucristo nuestro Señor, nos fortalezca en toda bondad y por el poder del Espíritu Santo, nos conserve en la vida eterna. Amén.

Oh Dios, dígnate librarnos.
Señor, apresúrate a socorrernos.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. ¡Aleluya!

Quédate con nosotros, Señor Jesús, ahora que la noche se acerca y ha pasado el día. Sé nuestro compañero en el camino, enciende nuestros corazones, y despierta la esperanza, para que te conozcamos tal como te revelas en las Escrituras y en la fracción del pan. Concede esto por amor de tu Nombre. Amén.

Que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre todos nosotros ahora y siempre. Amén. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.