viernes, 29 de noviembre de 2019

Preparando el ADVIENTO


¿Qué es ADVIENTO?
Este año el Adviento se inicia el domingo 1 de diciembre. Estemos listos. 

La palabra ADVIENTO es una palabra latina que quiere decir VENIDA, LLEGADA. Es el tiempo de cuatro semanas en el que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo que celebramos en NAVIDAD.
Con el adviento iniciamos un nuevo año litúrgico llenos de esperanza, llenos de Cristo.


La corona de Adviento.- tiene su origen en una tradición de prender velas durante el invierno para representar al fuego del sol que regresará con su luz y calor.  Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas.
La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
Su forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno
.
Las velas.- Después de la caída de Adán “La oscuridad” ciega al hombre y lo aleja de Dios. Nuestro Señor nos fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas de la corona.  

Son 3 velas  moradas, 1 rosada, y 1 blanca (grande, al centro), se prenderán de una en una, durante los cuatro momentos de adviento. Aquella que va al centro, (BLANCA) simbolizará la llegada de la navidad. Color Morado: Conversión, arrepentimiento y perdón, respectivamente; Color Rosado: Gozo y Alegría

Las frutitas.- Adornan la corona y representan los frutos del jardín del Edén  cuya tentación nos llevó al pecado, pero recibiendo inmediatamente de Dios Padre la promesa del Salvador Universal.

El listón rojo.- Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

ORACIÓN PARA ENCENDER LA PRIMERA VELA

PRIMERA VELA

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
La persona indicada:

Encendemos, Señor, esta luz,
como aquel que enciende su lámpara
para salir en la noche
al encuentro del amigo que ya viene.
En esta primera semana del Adviento
queremos mi familia y yo levantarnos
para esperarte preparados,
para recibirte con alegría,
ven pronto Señor…
Muchas sombras nos envuelven.
Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes Señor,
porque tú traes la luz a nuestra casa
 traes la paz más profunda,
y la alegría más verdadera.
¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús

Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén



domingo, 24 de noviembre de 2019

Evangelio del domingo 24 de noviembre: San Lucas 23:35-43 "Cristo Rey"

REFLEXIÓN
Este domingo estamos finalizando el Año Litúrgico de la Iglesia, vivimos la última celebración del año y lo hacemos recordando que Cristo nuestro Señor es el Rey; la pregunta directa y sincera que debemos hacernos hoy es ¿De quién es Rey Jesucristo? ¿Es el Rey de tu vida? ¿Es Rey en la vida de los tuyos? ¿Es el Rey de tu casa y de tu hogar? Hoy lo celebramos como Rey, pero debemos meditar si realmente lo es para nosotros.
La historia nos ha enseñado que los reyes eran personas con total autoridad, eran reconocidos y aceptados, vistos con reverencia y respeto por todos, eran personas que estaban por encima de su pueblo y  muchas veces imponían su autoridad, tenían ejércitos a su servicio, riquezas y palacios; esa es la idea que tenemos de un rey; pero en el caso de Cristo, nuestro Señor su reinado es diferente, su reino es humilde, es un reinado de amor y de bondad, Él es un rey que se ofreció en sacrificio, que dio su vida por su pueblo, que no peleó con armas de guerra sino más bien, con armas de bondad y misericordia. San Pablo nos dice en Romanos 14:17 que su reino, es un reino de JUSTICIA, PAZ y ALEGRÍA.   

Cristo, un rey que nació en un pesebre, que no llevó una corona de oro, sino una corona de espinas, un rey que fue crucificado como si fuera un ladrón, un rey sepultado en una tumba prestada... todo eso por su bondad y amor infinitos. Hoy nuestra gratitud debe ser plena por ese Rey, por Cristo Rey. Ahora bien, cuando decimos que Cristo es nuestro rey, ¿lo decimos de corazón? ¿lo sentimos? ¿estamos convencidos de eso? ¿lo decimos por nuestra voluntad o es que otros nos lo han dicho? 
Hoy vale la pena preguntarnos si Cristo está reinando plenamente en nuestras vidas, en nuestros pensamientos y hasta en nuestros sentimientos... vale la pena meditar en la gran necesidad de que Cristo sea el rey absoluto de nuestras vidas, vale la pena reconocerlo como Rey y Señor por sobre todo. 

Qué hermoso sería el mundo si todos en todas partes y en toda ocasión dejáramos que Él sea el Rey, viviríamos mejor, viviríamos en JUSTICIA, PAZ y ALEGRÍA. No tendríamos preocupaciones, tristezas ni lamentos, no habría maldad, infracciones, imposiciones, olvidos e indiferencias. 

El mundo tiene gran necesidad que Cristo sea el Rey,  y a nosotros nos toca proclamarlo hoy y siempre, sobre todo cuando decimos "Padre nuestro ... venga a nosotros tu reino..."

Cristo nos afirma que su reino está cerca (San Lucas 10:9), nos asegura que si buscamos ese reino lo tendremos todo (Mateo 6:33), nos ofrece la redención y el perdón de nuestros pecados (Colosenses 1:14), nos ofrece vida eterna, justicia, paz y alegría. Seamos parte de ese reino queridos hermanos y gocémonos en éste día al celebrar la fiesta de Cristo Rey y al comenzar juntos un nuevo año litúrgico, una nueva oportunidad de seguir creciendo en la fe, de mantenernos firmes en su reino de amor y de bondad.
Dios nos bendiga, feliz semana para todos.
+Juan Carlos

OREMOS
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder,
y tuya es la gloria,
ahora y por siempre. Amén.

Dios omnipotente y eterno, cuya voluntad es restaurar todas las cosas en tu muy amado Hijo, el Rey de reyes y Señor de señores: Concede, de tu piedad, que todos los pueblos de la tierra, divididos y esclavizados por el pecado, sean libertados y unificados bajo su reino de amor; quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros, ahora y siempre. Amén. 

domingo, 17 de noviembre de 2019

Evangelio del domingo 17 de noviembre San Lucas 21:5-19

Introducción.- Espero que como siempre deben hacerlo, hayan leído una o dos veces el evangelio de manera reflexiva y en un momento de quietud. 

REFLEXIÓN
Como saben, ya está cerca el final del año para la Iglesia, el próximo domingo celebraremos la fiesta de "Cristo Rey" y con ésta fiesta terminará el año; luego vendrá el Adviento, tiempo en el que nos preparamos para recordar y celebrar la natividad de nuestro Señor. Prácticamente ya ha pasado un año de celebraciones dominicales, de alimentarnos del Señor en su Santo Sacramento, de escuchar y alimentarnos de su Palabra, un año de vivencias y convivencias, un año en el que seguramente hemos tenido algunos logros para nuestro bien y el bien de los demás; pero sobre todo para el bien de Cristo y de su Iglesia. Nos toca ahora meditar respecto a las cosas que hemos logrado, a lo que no hemos podido realizar, a los progresos que hemos tenido, a la vida que hemos llevado...

En el evangelio de éste domingo encontramos a algunos de los discípulos del Señor que asombrados comentaban acerca de la belleza del templo de Jerusalén de aquel entonces, hablaban de sus adornos, y de su construcción magnifica; éstos siervos de Dios olvidaron en ese momento la hermosura más significativa que estaba a su lado: Cristo, nuestro Señor; olvidaron por un instante la verdadera belleza y la hermosura que sólo puede estar en las cosas espirituales, las cosas que tienen valor, las cosas que no se ven, pero que se pueden sentir, las cosas que no son perecederas. San Pablo explica en 2 Corintios 4:18 que las cosas que no se ven son las que permanecen para siempre mientras  que las que se ven son pasajeras.  Y como si el Señor les estuviera recordando las cosas importantes les dijo "en cuanto a todo lo que ustedes ven, llegará el día en que no quedará piedra sobre piedra"

Lo que está pasando en el evangelio, muchas veces nos pasa en la vida; nos asombran más las cosas materiales, edificios, construcciones, adornos, decoraciones, lujos, modernidad; cargos, poder, autoridad, todo aquello que asombra nuestros sentidos, siempre nos llaman la atención. Pero son las cosas que nos conmueven, que nos llenan de alegría y gozo las que deben llamar mucho más nuestra atención; debemos buscar siempre lo que verdaderamente se debe amar con el corazón, debemos buscar todo aquello que enriquece el Espíritu y llena el alma.

Tomemos las palabras de Jesús cuando nos dice "tengan cuidado, no se dejen engañar". Apreciados en Cristo fijemos nuestros ojos en lo que está más allá de nuestros sentidos, pongamos la mirada en Jesús que siempre está muy cerca de todos nosotros y busquemos la salvación y la vida eterna; que nuestro Señor nos recuerde cada día sus palabras amorosas al terminar el evangelio de hoy:
"Si se mantienen firmes, se salvarán"
Seamos participes de esa hermosa salvación.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

OREMOS

Bendito Señor, tú que inspiraste las Sagradas Escrituras para nuestra enseñanza: Concede que de tal manera las oigamos, las leamos, las consideremos, las aprendamos e interiormente las asimilemos, que podamos abrazar y siempre mantener la esperanza bendita de la vida eterna, que nos has dado en nuestro Salvador Jesucristo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén









miércoles, 13 de noviembre de 2019

Evangelio del domingo 10 de noviembre San Lucas 20:27-38


REFLEXIÓN
En el evangelio de esta semana, nuestro Señor Jesucristo responde claramente a los "Saduceos" y les da una lección respecto a la vida eterna y a la resurrección.
Cristo nos dice tres cosas puntuales:
Primero, que en la resurrección nadie será dado en matrimonio ni tendrá necesidad de casarse. Una de los propósitos del matrimonio es la preservación de la especie humana, sin el matrimonio la humanidad desaparecería; está claro que al resucitar, todos tendremos vida eterna, la muerte ya no existirá más y no habrá necesidad del matrimonio, por eso nuestro Señor respondió así.
Segundo, "Todos seremos como ángeles". Jesús nos está recordando que seremos seres espirituales al servicio de Dios, como los ángeles. No tendremos un cuerpo físico, pero si alma y espíritu.
Tercero, Cristo dice claramente que Dios, no es un Dios de muertos, sino de vivos. Debemos recordar que la verdadera vida es sólo con Dios, para Dios y por Dios. 
La Biblia dice en Proverbios 8:35 "Quien me encuentra halla la vida"; que sea nuestro buen propósito encontrar a Dios todos los días, creer en su palabra y vivir con Él y para Él, todos los días de nuestra vida.
Amén. 
OREMOS
Oh Dios, cuyo bendito Hijo vino al mundo para destruir las obras de Satanás y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concede que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos así como él es puro; para que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos hechos a su semejanza en su glorioso y eterno reino; donde contigo y el Espíritu Santo, vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

domingo, 3 de noviembre de 2019

Evangelio del domingo 3 de noviembre: San Lucas 19:1-10

REFLEXIÓN 
En su ministerio, nuestro Señor recorría distintos lugares mostrando su bondad y misericordia,  llevando su presencia, su Palabra y esperanza a quienes lo esperaban y recibían de corazón. En el evangelio de este día vemos que Jesús llegó a Jericó y al cruzar esa ciudad, un hombre llamado Zaqueo quería verlo.
El evangelio nos dice que Zaqueo, era jefe de los recaudadores de impuestos, hombre muy rico; sabemos que los recaudadores de impuestos eran mal vistos por la gente de aquel entonces, tenían mala fama, fama de ser corruptos, el pueblo no los aceptaba fácilmente, muchas veces los despreciaban, y Zaqueo era jefe de ellos. 
Podemos imaginar cómo era su vida social, a pesar de sus riquezas, no tenía la simpatía de la gente, era considerado como un pecador. También dice el evangelio que era un hombre de baja estatura; este detalle le impedía ver al Señor entre la multitud; pero Zaqueo se propuso ver a Jesús, usó su astucia e inteligencia y se adelantó corriendo por donde el Señor pasaría; apurado, de prisa, como alguien que tiene una gran necesidad. Él tenía la gran necesidad de ver a Cristo, la misma necesidad que debemos sentir nosotros hoy y siempre. Hasta aquí debemos aprender de Zaqueo, debemos tener esa necesidad de ver el rostro de nuestro Señor, debemos esforzarnos para estar en su presencia, debemos valorar ese encuentro con Jesús.
Siendo de baja estatura, Zaqueo se subió rápidamente a un árbol "Sicomoro" para verlo, éste árbol era considerado sucio en aquel entonces, su fruto servía de comida para los cerdos y era humillante subir allí, pero a él no le importó la humillación con tal de ver al Señor, podemos imaginar el gran deseo de su corazón de ver al hijo de Dios con sus propios ojos, de contemplar su rostro, de tenerlo cerca, de sentir su presencia.
Cuando nuestro Señor llegó al pie de aquel árbol vio al hombre dispuesto a todo con tal de verlo, vio al hombre que se esforzó para mirarlo, es seguro que la mirada amorosa de Cristo estaba llena de compasión y de bondad y por eso le dijo:

"Zaqueo, baja enseguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa"

Que aquellas palabras sean para nosotros hoy, que Cristo nuestro Señor nos diga lo mismo al corazón. Él quiere quedarse en nuestra casa también, Él quiere mostrar su amor y su bondad para nosotros;  debemos ser los "Zaqueos" de éste tiempo, debemos anhelar profundamente ver el rostro de nuestro Señor, debemos esforzarnos por verlo, por escucharlo, por sentirlo, por tenerlo...

Zaqueo se puso muy contento ante las palabras del Señor y recibió a Jesús no sólo en su casa, también en su corazón y aunque la gente murmuraba contra él, decidió mostrar que había bondad en su corazón, decidió ayudar a los pobres, compensar si acaso había hecho daño a alguien; Zaqueo decidió ser un hombre diferente. "Hoy ha llegado la salvación a esta casa" dijo nuestro Señor ante la actitud de Zaqueo. La presencia de Cristo siempre trae la salvación para todos aquellos que lo buscan de corazón, eso es algo que nunca debemos olvidar.
Otro detalle muy especial en esta historia es que el nombre de Zaqueo en hebreo significa "puro, inocente"; eso es lo que fue aquel hombre después de recibir a Cristo nuestro Señor en su casa, eso es lo que seremos también nosotros al recibir hoy a Cristo en nuestro corazón, en nuestra familia en nuestra casa. Seamos los Zaqueos de este tiempo y gocemos de la presencia de nuestro Salvador cada día. Amén. 

OREMOS
Dios de poder y piedad, sólo de ti mana el don que hace posible que tu pueblo fiel te sirva sincera y laudablemente: Concédenos que, para lograr el premio de tus promesas celestiales, podamos correr sin tropiezos; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

Que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre todos nosotros ahora y siempre+. Amén. 

Un abrazo 



sábado, 2 de noviembre de 2019

Noviembre 2: Todos los fieles difuntos

REFLEXIÓN
Hoy es un día especial, de gratitud y de reconocimiento por todos nuestros familiares y amigos que estuvieron entre nosotros y que ahora descansan en el cielo disfrutando de las promesas de Cristo, nuestro Señor. 
Hoy debemos orar por ellos, debemos dar gracias a Dios porque aún podemos amarlos, porque su vida tuvo un propósito para nuestra vida. Seamos agradecidos de todo corazón por todos nuestros fieles difuntos.

OREMOS
Oh Señor Dios eterno, que mantienes en vida a todas las almas: Concede a toda tu Iglesia en el paraíso y en la tierra tu luz y tu paz; y permite que, siguiendo los buenos ejemplos de los que te han servido aquí y ahora descansan, podamos al fin entrar con ellos a tu gozo eterno; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.


Noviembre 1: "Todos los Santos"

REFLEXIÓN
Esta es una fiesta muy antigua; hasta donde sabemos se originó entre los siglos VIII o IX en Irlanda, desde allí se extendió a toda Europa. Los cristianos buscaron reconocer la comunión entre los que aún estamos aquí con fidelidad a Cristo y los que vivieron antes que nosotros defendiendo y profesando intensamente su fe, especialmente con los que dieron su vida por el evangelio. 
Todos los Santos merecen nuestro amor y gratitud, por una vida ejemplar llena de amor y de un testimonio digno de imitar.

OREMOS
Dios todopoderoso tú has entrelazado a tus elegidos en una sola comunión y hermandad en el cuerpo místico de tu Hijo Cristo nuestro Señor: Danos gracia para que de tal modo sigamos a tus benditos santos en toda virtuosa y santa vida que alcancemos los gozos inefables que tú has preparado para los que te aman sinceramente; por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, en gloria sempiterna. Amén.


Calendario Litúrgico: NOVIEMBRE 2019



Noviembre                                                                                             
Fecha
Día
Color
Observaciones
01
Viernes
Blanco 
Todos los Santos   
02
Sábado
Blanco
Fieles difuntos
03
Domingo
Verde
San Martín de Porres
10
Domingo
Verde

17
Domingo
Verde
                                                             
24
Domingo
Blanco
CRISTO EL REY    (Termina el año Litúrgico)                          
30
Sábado
Blanco
San Andrés Apóstol             


ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.