REFLEXIÓN
En el evangelio de esta semana, nuestro Señor Jesucristo responde claramente a los "Saduceos" y les da una lección respecto a la vida eterna y a la resurrección.
Cristo nos dice tres cosas puntuales:
Primero, que en la resurrección nadie será dado en matrimonio ni tendrá necesidad de casarse. Una de los propósitos del matrimonio es la preservación de la especie humana, sin el matrimonio la humanidad desaparecería; está claro que al resucitar, todos tendremos vida eterna, la muerte ya no existirá más y no habrá necesidad del matrimonio, por eso nuestro Señor respondió así.
Segundo, "Todos seremos como ángeles". Jesús nos está recordando que seremos seres espirituales al servicio de Dios, como los ángeles. No tendremos un cuerpo físico, pero si alma y espíritu.
Tercero, Cristo dice claramente que Dios, no es un Dios de muertos, sino de vivos. Debemos recordar que la verdadera vida es sólo con Dios, para Dios y por Dios.
La Biblia dice en Proverbios 8:35 "Quien me encuentra halla la vida"; que sea nuestro buen propósito encontrar a Dios todos los días, creer en su palabra y vivir con Él y para Él, todos los días de nuestra vida.
Amén.
OREMOSOh Dios, cuyo bendito Hijo vino al mundo para destruir las obras de Satanás y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concede que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos así como él es puro; para que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos hechos a su semejanza en su glorioso y eterno reino; donde contigo y el Espíritu Santo, vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
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