domingo, 25 de febrero de 2018

25 de febrero: II Domingo de Cuaresma

REFLEXIÓN
Avanzando en la oración, nos acercamos con fe cada día, más y más al Señor nuestro Dios, esperando confiados en su amor y bondad; San Pablo nos anima en esa confianza cuando nos dice en Romanos 8:32:

"El que no escatimó ni a su propio Hijo,sino que lo entregó por todos nosotros, 
¿Cómo no habrá de darnos generosamente, junto con Él, todas las cosas?"

Nuestro Señor mostró un gran amor por nosotros, aún hoy lo sigue haciendo, lleno de bondad, compasión, justicia y misericordia. Nos contempla desde el cielo con ternura esperando de nosotros gratitud y obediencia como hijos suyos; recordemos que estamos en CUARESMA, tiempo bueno para la meditación de corazón, el arrepentimiento sincero, la oración con fe, y la conversión, con el buen deseo de ser mejores, escuchemos su llamado a ser sus discípulos, a seguirle manteniéndonos cerca suyo y siendo esa luz que Él quiere que seamos para todos los demás y que seamos también transfigurados a su imagen. 
Que nuestro Señor y su Santo Espíritu estén siempre con nosotros, en nuestro corazón.

OREMOS

Rasguen su corazón, y no sus vestidos, y conviértanse al Señor su Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. 

Confesemos nuestros pecados
Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti por pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado con todo el corazón; no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sincera y humildemente nos arrepentimos. Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para gloria de tu Nombre. Amén.

Dios omnipotente tenga misericordia de nosotros, perdone todos nuestros pecados por Jesucristo nuestro Señor, nos fortalezca en toda bondad y por el poder del Espíritu Santo, nos conserve en la vida eterna. Amén.

Señor, abre nuestros labios.
Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Misericordioso y clemente es el Señor: vengan y adorémosle.

Oh Dios, cuya gloria es siempre tener misericordia: Sé benigno a todos los que se han descarriado de tus caminos, y tráelos de nuevo con corazones penitentes y fe firme, para recibir y abrazar la verdad inmutable de tu Verbo, Jesucristo tu Hijo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Bendigamos al Señor.
Demos gracias a Dios.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros, ahora y siempre. Amén. 



domingo, 18 de febrero de 2018

Domingo 18 de febrero: I Domingo de Cuaresma San Marcos 1:9-12

REFLEXIÓN
Nuestro Señor no sólo recibió el bautizo en el Jordán; dice la Biblia que el cielo se abrió y que el Espíritu Santo vino sobre Él,  el Padre lo reconoció como su Hijo amado y manifestó su agrado.
A todos nosotros también nos pasa que cuando recibimos el bautismo, abrimos un camino amplio al  cielo y somos reconocidos por la Iglesia como hijos de Dios, además obedecemos el mandato de Cristo y nos hacemos como Él. (Gálatas 3:26-27, San Marcos 16:16). 
Al ser miembros de la Iglesia viva que es Cristo, buscamos hacemos semejantes a Él en todo, aprendemos de Él su humildad, sencillez, bondad, sabiduría; todo. Qué bueno que cada día procuremos mirar el mundo con los ojos de Jesús, que tengamos su amor en nuestros corazones, sus palabras en nuestros labios y que en todo nos hagamos semejantes a Él.

En el evangelio de hoy vemos que después de ser bautizado, nuestro Señor fue llevado al desierto para ser tentado durante cuarenta días. Nosotros también somos tentados y posiblemente más de cuarenta días, recibimos tentaciones de todas partes, pero aprendiendo de Jesús, no debemos caer en la tentación. Al conocer la vida de hombres santos que sirvieron a Cristo, que dieron hasta su vida por Él, veremos que todos ellos fueron tentados, pero se santificaron al no caer en la tentación; nosotros debemos luchar para vencer las tentaciones, debemos vivir una constante cuaresma en nuestras vidas, debemos reconocer nuestra debilidad, pero también debemos fortalecernos para no caer en tentación, si caemos, pecamos y el pecado nos separa de Dios, cierra el cielo. 
Jesús dijo a sus discípulos, "Oren para que no caigan en tentación" (San Mateo 26:41); la oración por lo tanto, es importante en nuestra vida espiritual para así vencer las tentaciones que se nos presenten en la vida. Como nuestro Señor debemos tener siempre el Espíritu Santo en nuestras vidas, él nos ayudará  también a vencer las tentaciones. 
Lean conmigo Santiago 1:12 (busca tu Biblia ahora)
Seamos pues dichosos hijos de Dios, somos fuertes por medio de su Espíritu y la oración, seamos más que vencedores para su gloria y vivamos una buena cuaresma (Romanos 8:31)
Dios nos bendiga, un abrazo 

OREMOS
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Señor, abre nuestros labios.
Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. 

Misericordioso y clemente es el Señor: vengan y adorémosle.

Omnipotente Dios, cuyo bendito Hijo fue llevado por el Espíritu para ser tentado por Satanás: Apresúrate a socorrer a los que somos atacados por múltiples tentaciones; y así como tú conoces las flaquezas de cada uno de nosotros, haz que cada uno te halle poderoso para salvar; por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

Dios todopoderoso, que nos diste la gracia para unirnos en este momento, a fin de ofrecerte nuestras súplicas en común; y que, por tu muy amado Hijo, nos prometiste que, cuando dos o tres se congregan en su Nombre, tú estarás en medio de ellos: Realiza ahora, Señor, nuestros deseos y peticiones como mejor nos convenga; y concédenos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero, la vida eterna. Amén.

Bendigamos al Señor.
Demos gracias a Dios.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros, ahora y siempre. Amén.

viernes, 16 de febrero de 2018

¿Cómo va nuestra Cuaresma?

REFLEXIÓN
Recuerda que la CUARESMA nos invita a la oración y la meditación, no debemos desperdiciar este tiempo que ofrece la Iglesia, por eso debemos preguntarnos: ¿Cómo va nuestra Cuaresma? ¿La estoy viviendo bien? ¿Estoy buscando momentos de oración durante el día? ¿Estoy tratando de ser mejor persona? ¿Seré más tolerante y paciente con los demás? ¿Buscaré siempre la humildad y la sencillez en mis acciones? 
Hay muchas preguntas que pueden venir a nuestro corazón que nos levarán a ser mejores.

La CUARESMA nos anima a vivir y sentir con profunda fe una de las promesas más hermosas de Jesús, que tengamos VIDA EN ABUNDANCIA, tratemos pues de liberar nuestro espíritu, de buscar paz en el alma y de tomar conciencia del gran valor del arrepentimiento y la confesión en éstos días.

Por medio de este "blog" pondremos oraciones de meditación y reflexión que nos ayudaran a vivir intensamente nuestra CUARESMA.

Tercer día de Cuaresma:
Lectura Génesis 3:8-9 (Busca tu Biblia y lee conmigo)

REFLEXIÓN
Dios, nuestro Señor andaba buscando a sus hijos en el jardín y ellos no se dejaban encontrar, se escondieron, tenían vergüenza y miedo a causa de su pecado, pero Dios llamó al hombre y le preguntó: "¿Dónde estás?"
Esa es la pregunta para nosotros hoy, en este tercer día de Cuaresma, ¿Dónde estamos? ¿Cómo estamos? ¿Cómo esta nuestra vida? ¿Qué nos falta para ser mejores personas, mejores cristianos, mejores hijos de Dios?
A pesar del pecado que cometieron nuestros primeros padres, Dios los buscó y los llamó. Lo mismo hace con nosotros, impulsado por el amor y la compasión; hagámonos también buscadores del Señor en este día, en cada día. Reconozcamos ente Él nuestras faltas y logremos la paz de su bondad.

OREMOS

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Confesión de Pecado
Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti por pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado con todo el corazón; no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sincera y humildemente nos arrepentimos. Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para gloria de tu Nombre. Amén.

Dios omnipotente tenga misericordia de nosotros, perdone todos nuestros pecados por Jesucristo nuestro Señor, nos fortalezca en toda bondad y por el poder del Espíritu Santo, nos conserve en la vida eterna. Amén.

Señor, abre nuestros labios.
Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Misericordioso y clemente es el Señor: vengan y adorémosle.

Dios todopoderoso y eterno, tú no aborreces nada de lo que has creado, y perdonas los pecados de todos los penitentes: Crea y forma en nosotros, corazones nuevos y contritos, para que, lamentando debidamente nuestros pecados y reconociendo nuestra miseria, obtengamos de ti, Dios de toda misericordia, perfecta remisión y perdón; mediante Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Bendigamos al Señor.
Demos gracias a Dios.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros, ahora y siempre. Amén.


miércoles, 14 de febrero de 2018

Miércoles de Ceniza: INICIO DE LA CUARESMA

REFLEXIÓN 
La Cuaresma es un tiempo litúrgico muy especial, son los cuarenta días anteriores a la celebración principal del cristianismo: La Resurrección de Jesucristo, que celebraremos juntos el Domingo de Pascua. 
La palabra Cuaresma viene del latín “quadragésima”, que significa “cuadragésimo día” (por supuesto, antes de la Pascua).

La Cuaresma se inicia todos los años el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo, cuando nos preparamos para la Pascua.

Vivamos con fervor y devoción esta CUARESMA, vayamos todos a nuestras Iglesias y vivamos juntos éstos cuarenta días de ARREPENTIMIENTO, RECONCILIACIÓN, PERDÓN, AYUNO Y ORACIÓN

Dios nos bendiga
+Juan Carlos

OREMOS
Dios todopoderoso y eterno, tú no aborreces nada de lo que has creado, y perdonas los pecados de todos los penitentes: Crea y forma en nosotros, corazones nuevos y contritos, para que, lamentando debidamente nuestros pecados y reconociendo nuestra miseria, obtengamos de ti, Dios de toda misericordia, perfecta remisión y perdón; mediante Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Recuerda que polvo eres y al polvo volverás +

Dios nos bendiga



martes, 13 de febrero de 2018

Miércoles de Ceniza: Vivamos una profunda Cuaresma


Consejos para vivir la Cuaresma

1. Arrepintiéndome de mis pecados y confesándome.
Pensar en qué he ofendido a Dios, Nuestro Señor; si nos duele haberlo hecho, si realmente estamos arrepentidos. Éste es un muy buen momento del año para llevar a cabo una confesión preparada y de corazón. 
Revisa los mandamientos de Dios y de la Iglesia para poder hacer una buena confesión.
2. Luchando por cambiar.
Analiza tu conducta para conocer en qué estás fallando. Hazte el propósito de cambiar día a día y analiza cada noche si lo lograste. Recuerda no ponerte demasiados retos porque te va a ser muy difícil cumplirlos todos. Hay que hacerlo poco a poco, no se puede lograr todo de una sola vez. Conoce cuál es el defecto que más te domina y haz un plan para luchar contra él, y poder cambiar.
3. Haciendo sacrificios.
La palabra sacrificio viene del latín sacrum-facere, que significa "hacer sagrado". Entonces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecerle a Dios por amor. Hacer sacrificio es ofrecerle algo  a Dios, porque lo amas, ofrécele cosas que te cuesten trabajo y pídele a Él ayuda. Por ejemplo, ser amable con el vecino que no te simpatiza o ayudar a alguien que nunca ayudaste en su trabajo,  hazlo con agrado. En cada uno de nosotros hay algo que nos cuesta trabajo hacerlo. Si esto se lo ofrecemos a Dios por amor, estaremos haciendo sacrificio.
4. Orando.
Aprovecha estos días para orar, para conversar con Dios, para decirle que lo quieres y que quieres estar con Él. 
Te puede ayudar mucho leer cada día la Biblia y meditar en ella. Hazlo durante toda la cuaresma sin fallar; pide ayuda a tu sacerdote o pastor.

OREMOS: 
OH Dios Padre, Creador del cielo y de la tierra;
     Ten misericordia de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo;
     Ten misericordia de nosotros.
Oh Dios Espíritu Santo, Santificador de los fieles;
     Ten misericordia de nosotros.
Oh Santa, bendita y gloriosa Trinidad, un solo Dios;
     Ten misericordia de nosotros.
OH Dios, Padre Misericordioso, que no desprecias los gemidos de un corazón contrito, ni el anhelo de los angustiados; Acoge misericordiosamente las oraciones que te dirigimos en todos nuestras penas y adversidades, cuando nos oprimen; y atiéndenos con bondad, para que los males la astucia y sutileza del demonio o del hombre que obran contra nosotros, por tu buena providencia, sean reducidos a la nada; para que nosotros tus siervos, estando libres de persecuciones, te demos siempre gracias en tu Santa Iglesia; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén.




ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.