REFLEXIÓN
La Palabra de Dios nos invita a la quietud, a la calma, a la serenidad interior que nos permite confiar plenamente en la bondad divina. En medio de éste mundo tan agitado, BUSQUEMOS LA QUIETUD del alma y la serenidad que sólo nos puede dar el amor de Dios. (Salmo 46:10)
En este mundo, muchas cosas quieren alejarnos de la presencia divina, pero como dice nuestro Señor en su Santa Palabra (San Mateo 6:25-34), no debemos angustiarnos, confiemos plenamente en Él, en ese amor puro y divino de nuestro Padre celestial.
Dios está siempre a nuestro lado, nos toca el alma con su Espíritu Santo, nos da la fuerza y también la alegría, nos da ánimo para ver la belleza del mundo hermoso aún en medio de tanta dificultad.
Hoy es un día para estar en calma, para estar en paz y esperar con tranquilidad y esperanza las bendiciones que Dios nos tiene para hoy.
Dios les bendiga, con cariño
+Juan Carlos Revilla
OREMOS
Señor, muéstranos tu misericordia;
Y concédenos tu salvación.
Reviste a tus ministros de justicia;
Que cante tu pueblo de júbilo.
Establece, Señor, la paz en todo el mundo;
Porque sólo en ti vivimos seguros.
Protege, Señor, a esta nación;
Y guíanos por la senda de justicia y de verdad.
Que se conozcan en la tierra tus caminos;
Y entre los pueblos tu salvación.
Señor, que no se olvide a los necesitados;
Ni se arranque la esperanza a los pobres.
Señor, crea en nosotros un corazón limpio;
Y susténtanos con tu Santo Espíritu.
Señor de todo poder y fortaleza, autor y dador de todo bien: Injerta en nuestros corazones el amor a tu Nombre, acrecienta en nosotros la verdadera religión, nútrenos con toda bondad, y produce en nosotros los frutos de buenas obras; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.