REFLEXIÓN
Hoy demostremos nuestra confianza en Dios, pongámonos en silencio en su presencia y esperemos confiadamente en Él; estar a su lado es un tiempo sagrado en el que nos fortalecemos y nos preparamos para enfrentar cualquier situación en paz y seguridad, su Palabra este día nos recuerda que Él es la luz del mundo, esa maravillosa luz que da claridad a nuestro camino, a nuestro corazón, al mundo entero. Busquemos esos momentos de paz en la oración diaria.
Texto Bíblico para hoy (L.O.C.)
San Juan 8:12 «Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá luz y vida.»
OREMOS
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder,
y tuya es la gloria,
ahora y por siempre. Amén.
Oh Dios, autor de la paz y amante de la concordia, conocerte es vida eterna, y servirte, plena libertad: Defiende a estos tus humildes siervos de todos los asaltos de nuestros enemigos; para que, confiados en tu protección, no temamos la fuerza de ningún adversario; por el poder de Jesucristo nuestro Señor. Amén.