martes, 30 de julio de 2019

Evangelio del domingo 28 de julio: San Lucas 11:1-13

REFLEXIÓN
Nuestro Señor estaba orando, comunicándose con su Padre en el cielo. Podemos imaginar su devoción, su postura, su rostro y su amor al comunicarse con Dios, su Padre, nuestro Padre también. De qué forma lo estarían viendo orar sus discípulos, cómo les habría impactado su fe y su devoción que esperaron pacientemente hasta que termine para luego decirle:
"Señor, enséñanos a orar..." 
Está claro que los discípulos también sentían y tenían esa necesidad, la necesidad de la oración pura, oportuna y sincera; de la oración que les permita estar en comunión con el creador de todo. 
Hoy nosotros también debemos sentir esa necesidad constante de orar, de decirle a nuestro Señor que también nos enseñe a orar; hoy debemos sentir la necesidad profunda de pedir con fe y de recordar las mismas palabras de Cristo cuando nos dice:

"Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. 
Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre".

Con promesas tan maravillosas de parte de Cristo, nuestro Señor, podemos acercarnos confiados a Él, sabiendo que escuchará nuestra oración, sabiendo que nos dará, que atenderá nuestra profunda necesidad de Él y de su bondadoso amor.

Pidamos que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros este y todos los días, que nos cubra con su poder de bondad, que nos haga hijos e hijas de Dios según su voluntad perfecta y que todo lo que esperamos venga del cielo para nosotros.
Un abrazo

OREMOS 
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder,
y tuya es la gloria,
ahora y por siempre. Amén.

Que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre todos nosotros, hoy y siempre+ Amén.

domingo, 21 de julio de 2019

Domingo 21 de julio San Lucas 10:38-42

Importante.- No olviden leer el texto bíblico, al menos unas dos veces, antes de leer la reflexión; eso nos ayudará mucho a entender el mensaje que Cristo nos quiere dar.

REFLEXIÓN
 A veces las ocupaciones, los compromisos y las preocupaciones de la vida nos ponen en la situación de Marta. Vivimos una vida agitada y olvidamos que Jesús está muy cerca de nosotros y que quiere tenernos a sus pies disfrutando de su presencia, de su quietud, de momentos de oración y de silencios necesarios para meditar.
Marta no hizo mal, eso está claro; lo que no supo hacer aquella mujer es establecer prioridades... en la Biblia tenemos escrito con mucha sabiduría que hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo, debemos nosotros saber vivir esos tiempos. Debemos tener un  tiempo para la oración, pero también debemos tener un tiempo para la acción y la caridad, para mostrar el amor a los demás. Está claro que en la vida del cristiano no todo es rezos o plegarias; San Benito decía: "Ora et labora". Hay que orar, si; pero también hay que llevar nuestra fe a la acción, debemos demostrar nuestros rezos con la caridad y con la misericordia. Todo tiene su tiempo, debemos dejar que el Espíritu Santo nos muestre, nos guíe y nos encamine a vivir y sentir bien; debemos aprovechar los momentos junto a Cristo como lo hizo María, pero también debemos servir como Marta; pero reitero, todo en su momento.
Que Dios nos haga cristianos con buen discernimiento y claridad de devoción, no olvidemos que la fe sin obras es fe muerta, pero tampoco dejemos de lado la oración y los momentos íntimos junto al Señor.
Dios nos transforme en lo que Él quiere de nosotros, un abrazo.
+Juan Carlos Revilla

OREMOS
Dios omnipotente, fuente de toda sabiduría, tú conoces nuestras necesidades antes de que te pidamos, y nuestra ignorancia en pedir: Ten compasión de nuestras flaquezas, y danos, por tu misericordia, aquellas cosas que por nuestra indignidad y ceguedad no sabemos ni nos atrevemos a pedirte; por los méritos de Jesucristo tu Hijo nuestro Señor; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.


domingo, 14 de julio de 2019

Domingo 14 de Julio San Lucas 10:25-37

REFLEXIÓN
El evangelio de ésta semana nos hace pensar y sentir una vez más que toda la Palabra de Dios se resume en el Amor; nuestro Señor nos da su Santa Palabra por amor a nosotros, envió a su bendito Hijo a este mundo por amor, Cristo mismo entregó su vida porque nos ama, Dios nos ha dado todo lo que tenemos y poseemos por amor; su bondad y misericordia sobre pasa nuestro entendimiento; el amó aún a los que no lo amaron, y sigue amando. Valoremos sus enseñanzas que deben hacernos cada día mejores personas, amemos Su Palabra que tiene el poder del amor para seguir cambiándonos y haciéndonos mejores personas, sinceros, honestos, compasivos, verdaderos cristianos.

En la primera lectura de hoy (Deuteronomio 30:9-14) nos recuerda nuestro Señor que sus mandamientos no son difíciles de cumplir, no exceden nuestras fuerzas ni están lejanos para buscarlos, no necesitamos de gran esfuerzo para obedecerlos (versículo 11-13), en realidad, sólo necesitamos de voluntad y de amor para poder obedecerlos; pero al obedecerlos seremos bendecidos con mucha prosperidad (versículo 9) Busquemos siempre cumplir su Santa Palabra con fidelidad con todo nuestro corazón y con toda el alma, como dice Deuteronomio 30:19-20, elijamos la vida verdadera para nosotros y para nuestros descendientes, amemos al Señor mostrando obediencia a Su Palabra.

El Evangelio de San Lucas nos presenta a un hombre que se acerca al Señor para hacerle una pregunta (está claro que ese hombre podemos ser nosotros hoy). Preguntémosle hoy al Señor desde lo más profundo de nuestro corazón, a solas, mientras lees conmigo esta reflexión, pregúntale lo mismo que aquel hombre le preguntó al Señor:

"Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?"

La enseñanza de Cristo está muy clara, "amar al Señor nuestro Dios con todo el corazón, con todo nuestro ser, con todas nuestras fuerzas, con toda la mente y amar al prójimo como a nosotros mismos"
Hoy debemos recordar que la mejor forma de amar a Dios es con la obediencia de Su Palabra, lo dice Él mismo en San Juan 14: 15
"Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos"
Lo vuelve a repetir en San Juan 14:23-24
"El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él. 
El que no me ama, no obedece mis palabras..."

Si el Señor nos pide hoy AMARLO, debemos hacerlo, no sólo por gratitud, debemos hacerlo por fe, por nuestro bien y el bien de todos los que nosotros amamos, también debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos; Cristo Jesús nos da el ejemplo con su hermosa parábola del buen Samaritano, llevémosla a la práctica de todo corazón.


Dios nos bendiga

OREMOS
Oh Señor, atiende, en tu bondad, las súplicas de tu pueblo que clama a ti, y concede que podamos percibir y comprender lo que debemos hacer, y tengamos también la gracia y el poder para cumplirlo fielmente; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén


domingo, 7 de julio de 2019

Domingo 7 de julio San Lucas 10:1-12, 16-20

REFLEXIÓN
El evangelio de hoy nos cuenta de setenta y dos hombres enviados por el Señor delante de Él, enviados a todos los lugares a donde Él mismo iría, eran como anunciadores de la llegada del Cristo Salvador, como hombres encargados de preparar el camino del Señor; éstos escogidos tenían dos encargos maravillosos (versículo 9): Sanar a los enfermos y anunciar que el reino de Dios está cerca.

Al leer detenidamente el evangelio encontramos que lo primero que hace nuestro Señor es advertir a sus enviados sobre la dificultad que encontrarían en su camino, les dijo claramente: "...miren que los envío como corderos en medio de lobos".  Lo primero que les recuerda el Señor es que deben ir mansos, humildes y obedientes, como un corderito; no feroces, no violentos ni engañadores como los lobos. Mansos aún en medio de las dificultades y la oposición que encontrarían; mansos y humildes aún en medio de las pruebas y del rechazo que inevitablemente encontrarán. La segunda cosa que encontramos es la confianza y la FE que les pide tener: "No lleven monedero, ni bolsa ni sandalias". Si Cristo los está enviando, Cristo será quien les provea; Él velará para que nada les falte.
La tercera cosa es que les pide premura; hay necesidad de que la gente sepa que viene el Salvador, que viene quien traerá sanidad a sus vidas, por eso les dice:"No se detengan a saludar a nadie por el camino", como si les dijera que no pierdan el tiempo, que hay urgencia de anunciar las buenas nuevas, de sanar a los enfermos...

Hoy nosotros también somos los enviados, hoy debemos anunciar que el reino de Dios está cerca, hoy debemos ser sanadores de parte de Cristo, debemos ir como corderos en medio de lobos, debemos ir confiando en el Señor como nuestro proveedor de todo cuanto necesitamos para seguir siendo sus enviados, sus escogidos, sus anunciadores, corderos de su rebaño. Digamos este día como el profeta Isaías 6:8: "Aquí estoy Señor, eviame a mi". Recordemos la palabras de Cristo cuando nos dice este día en el versículo 16: "El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió"; sigamos pues con humildad y perseverancia el camino al cual fuimos escogidos, la misión que se nos encargó de Cristo mismo, hagámoslo con la esperanza maravillosa de que nuestros nombres estarán escritos en el cielo.

Dios nos bendiga y nos de fuerza y valor para continuar en su envío.
Un abrazo

OREMOS
Oh Dios, tú nos has enseñado a guardar tus mandamientos amándote a ti y a nuestro prójimo: Danos la gracia de tu Espíritu Santo para que nos consagremos a ti de todo corazón, y nos unamos unos a otros con afecto puro; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén




ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.