REFLEXIÓN
A veces las ocupaciones, los compromisos y las preocupaciones de la vida nos ponen en la situación de Marta. Vivimos una vida agitada y olvidamos que Jesús está muy cerca de nosotros y que quiere tenernos a sus pies disfrutando de su presencia, de su quietud, de momentos de oración y de silencios necesarios para meditar.
Marta no hizo mal, eso está claro; lo que no supo hacer aquella mujer es establecer prioridades... en la Biblia tenemos escrito con mucha sabiduría que hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo, debemos nosotros saber vivir esos tiempos. Debemos tener un tiempo para la oración, pero también debemos tener un tiempo para la acción y la caridad, para mostrar el amor a los demás. Está claro que en la vida del cristiano no todo es rezos o plegarias; San Benito decía: "Ora et labora". Hay que orar, si; pero también hay que llevar nuestra fe a la acción, debemos demostrar nuestros rezos con la caridad y con la misericordia. Todo tiene su tiempo, debemos dejar que el Espíritu Santo nos muestre, nos guíe y nos encamine a vivir y sentir bien; debemos aprovechar los momentos junto a Cristo como lo hizo María, pero también debemos servir como Marta; pero reitero, todo en su momento.
Que Dios nos haga cristianos con buen discernimiento y claridad de devoción, no olvidemos que la fe sin obras es fe muerta, pero tampoco dejemos de lado la oración y los momentos íntimos junto al Señor.
Dios nos transforme en lo que Él quiere de nosotros, un abrazo.
+Juan Carlos Revilla
OREMOS
Dios omnipotente, fuente de toda sabiduría, tú conoces nuestras necesidades antes de que te pidamos, y nuestra ignorancia en pedir: Ten compasión de nuestras flaquezas, y danos, por tu misericordia, aquellas cosas que por nuestra indignidad y ceguedad no sabemos ni nos atrevemos a pedirte; por los méritos de Jesucristo tu Hijo nuestro Señor; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
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