Lo que nos narra el evangelio de esta semana, es algo que puede sucedernos a todos alguna vez, o quizás es algo que nos está sucediendo ... leamos detenidamente el texto de la Biblia para comprender mejor; luego continuemos con la reflexión. (tomen un momento para buscar su Biblia y leer junto conmigo)
Algunos de los discípulos del Señor estaban junto a un lago, y de pronto Pedro dijo que iría a pescar; es seguro que tenían necesidad de alimento y por eso este discípulo dijo esas sentidas palabras: "Me voy a pescar". Sus amigos fueron también, deducimos que la necesidad era común. Todos ellos se fueron a pescar con el deseo de obtener alimento. Dice la escritura que estuvieron intentando toda la noche, los imaginamos cansados, desalentados, apenados... cuando ya estaba amaneciendo, Jesús se presentó caminando por la orilla de aquel lago; se les presentó en medio de su necesidad, con qué ternura los miraría y cómo los probó, a pesar de que nuestro Señor lo conoce todo, y a pesar de saber que no habían pescado nada, aún así les hizo una pregunta: "Muchachos, ¿no tienen algo de comer?"; seguramente con esta pregunta el Señor quiso recordarles su fragilidad, su humanidad, quiso hacerles ver que estaban necesitados...
Cuántas veces en la vida habremos intentado lograr algo, conseguir algo sin tener éxito... cuántas veces nos habremos sentido cansados, apenados y desanimados de tanto intentar... Nuestro Señor se hizo presente a sus discípulos en medio de su necesidad y de su cansancio y aunque ellos no lo reconocieron, Él estuvo allí.
En medio de nuestras necesidades Cristo siempre está y estará cerca para nosotros, para preguntarnos si tenemos algo para Él, debemos siempre conservar la fe y la esperanza en medio de las situaciones difíciles.
Cuando los discípulos le dijeron a su Señor "No tenemos nada"; Cristo les hizo hacer las cosas distintas, les dijo: "Tiren la red a la derecha de la barca, y pescarán algo". Los discípulos estaban tratando de conseguir algo toda la noche sin tener éxito, pero cuando el Señor les pidió hacer las cosas diferentes, lograron una pesca abundante, grande, bendecida... en la vida nuestra, es posible que estemos intentando hacer las cosas a nuestro modo, pero también es posible que Cristo quiera que hagamos las cosas distintas, a su manera, escuchando su palabra; es posible que el Señor quiere que tiremos la red a la derecha.... es posible. Hoy debemos preguntarle a Jesús qué es lo que quiere que hagamos, cómo quiere que lo hagamos; Él siempre está cerca para mostrarnos su voluntad; que así sea queridos hermanos, que así sea en mi vida y en la tuya.
Un abrazo.
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