Que nada nos inquiete en este día, que ningún pensamiento nos perturbe ni nos aleje de la paz que viene del cielo. Que hoy podamos, sobre toda circunstancia, estar en tranquilidad, confiando en que la mano divina de nuestro Señor Jesucristo nos tocará el alma, velará por nosotros y por los que amamos.
No olvidemos que ningún amor supera al amor de Dios, de Él lo hemos recibido todo; por Él somos y para Él y con ÉL debemos ser cada día.
Sintamos pues su presencia en todo momento y vivamos nuestros días con profunda esperanza y con fe. Que la oración cotidiana nos lleve al encuentro íntimo con nuestro creador y que reciba nuestra gratitud como una ofrenda a sus pies.
Un abrazo.
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder,
y tuya es la gloria,
ahora y por siempre. Amén.
Texto bíblico para hoy:
"Bendito el hombre que confía en el Señor,
y pone su confianza en él".
Jeremías 17:7
Amen. Gracias por difundir la palabra de Dios.
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