Dicen que la esencia de la oración verdadera se basa en la obediencia a Dios. La obediencia significa la renuncia a nuestra voluntad, a nuestros propios anhelos y deseos. La obediencia es aceptar en todo momento la voluntad de Dios, lo que uno desea o anhela debe estar en armonía con lo que Dios desea para nuestras vidas, con la verdad, con lo correcto, con lo sincero, lo bueno, lo justo y lo honesto.
Nuestro Señor nos enseña de la obediencia en la oración que Él nos mostró:
"Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo"
Nuestro Señor buscaba en todo momento hacer la voluntad del Padre y ésa es una de las grandes enseñanzas para nuestras vidas: Hacer la voluntad de Dios en todas partes, en todo momento, en toda circunstancia, en toda situación, y con todas las personas.
Dios nos bendiga.Un abrazo
Texto bíblico para hoy:
"Si ustedes me aman obedecerán mis mandamientos"
San Juan 14:15
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