Es bueno reconocer nuestras debilidades, nuestra fragilidad en esta vida; solamente así podremos buscar a Dios para que Él sea nuestra fuerza. No debemos olvidar que vivir una vida plena, no necesariamente tiene que ver con las cosas materiales, comodidades, riqueza o salud. Vivir verdaderamente una vida plena es vivirla con Dios, dependiendo de Él en todo tiempo, en todo momento, reconociendo cada día que Él es nuestra fuerza.
Recordemos que mientras más difíciles sean nuestros días, más debemos buscar a Dios, Él quiere estar más cerca de nosotros, nos ama tanto... que nuestras dificultades no nos separen de su amor, al contrario, que nos acerquen más y más a Él. Un abrazo.
Texto bíblico para hoy:
"No temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa".
Isaías 41:10
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