Eclesiástico 3:17-31
Hijo mío, actúa con tacto en todo, y serás amado por los amigos de Dios. Mientras más grande seas, más debes humillarte; así obtendrás la benevolencia del Señor. Porque si hay alguien realmente poderoso, ése es el Señor, y los humildes son los que lo honran. No aspires a algo superior a tus fuerzas, ni te lances a investigar lo que sobrepasa tus capacidades. Profundiza lo que se te ha mandado, no tienes necesidad alguna de conocer los misterios ocultos. No te canses resolviendo problemas inútiles, el saber que te ha sido entregado desborda lo que una persona puede comprender. Piensa que muchos se han extraviado con sus teorías, su seguridad mal fundada les falseó el raciocinio. El obstinado acabará en el fracaso; el que ama el peligro dejará en él la vida. El obstinado se verá colmado de pruebas; es pecador y acumula pecados y más pecados. No hay remedio para la miseria del orgulloso: el mal ha echado raíces en él. El hombre sabio medita las máximas en su corazón; todo lo que el sabio desea es hallar a alguien que lo escuche. El agua apaga las llamas de la hoguera; la limosna borra los pecados. El que responde de manera generosa asegura su porvenir: cuando esté a punto de caer encontrará un apoyo.OREMOS
Te rogamos, oh Señor, que tu gracia siempre nos preceda y acompañe, para que continuamente nos dediquemos a buenas obras; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
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