REFLEXIÓN
Para muchos de nosotros, éste es el día en que ya debemos estar preparados para vivir el tiempo más importante, grande y profundo de nuestra fe, con gratitud y reconocimiento por una entrega que se convierte en sacrificio de amor por todos.
Mañana jueves comenzaremos a sentir y a vivir el "Triduo Pascual" con profunda entrega, con lamento, pero también con esperanza. Lamento por todas nuestras faltas que llevaron a ese sacrificio, esperanza porque el amor de Dios nos brinda la oportunidad de ser mejores, porque el amor de Dios recibe nuestro arrepentimiento como una ofrenda sincera.
Hoy "Miércoles de Purificación" tengamos listos nuestros corazones para vivir los próximos tres días con fervor y así llegar a una Pascua triunfal renovados.
OREMOS
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo: *
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Creo en Dios Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.
Fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo
y nació de la Virgen María.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.
Fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos.
Al tercer día resucitó de entre los muertos.
Subió a los cielos,
y está sentado a la diestra de Dios Padre.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de los muertos,
y la vida eterna. Amén.
Señor Dios, cuyo bendito Hijo nuestro Salvador entregó su cuerpo a los azotes y su rostro al esputo: Otórganos tu gracia para soportar gozosamente los sufrimientos de esta vida temporal, confiados en la gloria que ha de ser revelada; por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.+ Amén.